martes, 23 de julio de 2013

ANA Y FRANCISCO

 

Hacía tiempo que no escribíamos nada, la verdad es que han sido unos meses bastante intensos de trabajo, presentación de proyectos, acciones sociales y demás cosas. Pero hoy tenía ganas de escribir y contaros un poco la historia de esta pareja. Hay una palabra que define a Ana, y esa palabra es EXPLOSIVA, lo digo con mayúsculas pues es lo que trasmite, en el momento que apareció por nuestro estudio fue como un torbellino de felicidad que nos invadió! Comenzó a contarnos los planes que tenía para la boda, que si iba a cantar, que su sobrina era muy artista, que quería algo único...Un sin fin de cosas! Después de más de una hora tenía claro que esta boda no iba a pasar desapercibida, y así fue...
Unos días antes volvieron (esta vez los dos) y organizamos lo que nosotros llamamos parte de servicio y la verdad es que Francisco también me trasmitió esa felicidad que Ana nos transmitió el primer día que nos vimos.
Llegó el día de la boda, casa del novio en Gilet (35 grados a la sombra) y Francisco esperándonos en la puerta de casa con cara de "¿no iréis a hacerme fotos tan pronto verdad?" pues si, nos pusimos al lío y cuando nos quisimos dar cuenta era hora de marchar a casa de Ana (Santo Espíritu). Allí nos esperaba la novia y el resto de su familia que habían venido desde Ossa de Montiel (Albacete), hicimos una sesión muy espontánea, bastante llevadera para una novia que nos devolvía sonrisas en todas y cada una de las situaciones en las que la metíamos!
La ceremonia fue en el Complejo Jardines La Cartuja donde el Grupo de Alta Restauración La Cartuja nos trató como es costumbre en ellos, de 10!
Fue una ceremonia sencilla, en la que Carlos Navarro (Maestro de ceremonia) trató con sumo cariño a los novios haciendo que estos se sintieran muy tranquilos.
Todo lo demás fue coser y cantar, pancartas que llevaban los niños donde se podía leer el típico "que se besen" o el "viva los novios" junto con la espontaneidad de Ana que se arrancó a cantar a Francisco dando una agradable sorpresa a todos los invitados y el magnífico baile que se "marcaron".
Después de contaros todo esto os dejo unas cuantas fotos del día de la boda y del post-boda que tuvimos el miércoles pasado. Aprovecho desde aquí para felicitarles y desearles una vida eterna juntos con la misma sonrisa que los padres de ambos nos dedicaron en todo momento.
Queridos Ana y Francisco, fue un auténtico placer estar con vosotros el día mas importante de vuestra vida.











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